Probablemente hayas oído hablar de la aromaterapia, pero ¿qué pasa con la aromacología? Si bien suenan parecido y son un poco similares, son dos cosas diferentes. La aromaterapia, por su parte, aboga por las fragancias naturales y los aceites esenciales para usos terapéuticos y curativos. La aromacología, por otro lado, se trata más de los efectos psicológicos que los aromas tienen sobre nosotros. La aromacología es una forma fácil y científicamente comprobada de mejorar su estado de ánimo, mejorar su memoria, aumentar su atención y disminuir sus niveles de estrés. Si le gusta como suena eso, sepa que usted también puede aplicar la aromacología a su vida diaria y cosechar sus beneficios. Solo se necesitan algunos ajustes aquí y allá. Sigue leyendo para aprender cómo aplicarlo en su vida.
El aplicar la aromacología nunca ha sido más fácil. Y como la aromacología tiene grandes beneficios, ¿quién no querría aplicarla a su vida? Con simplemente agregando aromas a su hogar, no podría ser más fácil. Los aromas como lavanda, pelargonio y menta se encuentran entre algunos de los aromas probados. Pero no tiene que ir más allá de tener su aroma favorito alrededor de su espacio para darle un escape. Los aromas agradables lo gratificaran al instante mientras camina por su casa en pantuflas. Mientras que usted encuentre el aroma agradable, todo está bien.
Los aromas agradables vienen en una variedad de formas. Puede probarlos en forma de jabones, difusores y velas con aromas naturales. Puede incorporar totalmente la aromacología en su hogar simplemente creando un aroma hogareño que imite el de su spa favorito, la playa o el bosque. Adelante, experimente un poco. Ponga diferentes aromas en su baño, dormitorio, cocina y sala. Sera ese cierto aroma en el aire lo que marcara la pauta. ¿Está tan emocionado como yo de probar esto? ¡Hágamelo saber en los comentarios!